En 2017, necesitaba un auto nuevo, y mi fiel Honda Accord 1992 había sufrido un grave daño por un conductor que colisionó y huyó. Con una mayor disponibilidad de vehículos medioambientalmente amigables, la evidencia de un cambio climático global cada vez mayor y la intriga geopolítica e información falsa de la industria del petróleo incluso más obvia, rezaba para que mi siguiente vehículo fuese menos dependiente de la gasolina. Mi opción inicial era un híbrido enchufable, pero no había un Accord híbrido enchufable ese año. Sin embargo, debían sacar tres nuevas versiones de modelos “Clarity” de Honda, todos eléctricos, híbridos enchufables y con células de combustible.

En marzo de 2017, asistí a los eventos promocionales de Clarity en Sacramento pensando en un “híbrido enchufable”. Me quedé pensando “auto con célula de combustible.” Me quedé impresionado con:

• el trabajo tecnológico
• distancia máxima estimada de 366 millas con un tanque lleno de hidrógeno
• similitudes con el abastecimiento con gasolina (creando una familiaridad y comodidad)
• características semi-lujosas enfocadas al pasajero
• la transmisión y los motores eléctricos tienen una torsión poderosa
• énfasis en la seguridad
• naturaleza “verde” del auto; no se emiten contaminantes del auto
• aspecto “innovador” de conducir un vehículo con célula de combustible
• mucha menos dependencia en productos basados en petróleo
• generosos incentivos financieros (por ejemplo, una tasa de alquiler mensual razonable de $ 400; combustible de hidrógeno GRATUITO por tres años; una increíble devolución de $5,000 por el Estado de California; y calcomanía de vehículo HOV del estado que permiten el uso de carriles libres)

En junio de 2017, alquilé un auto de célula de combustible Clarity por tres años, y no me he arrepentido de la decisión. Me encanta el tablero con su sistema de mapas GPS Garmin, la integración inigualable con dispositivos de Apple iPod y iPhone, las dos pantallas con visión trasera de seguridad, el resto de las características de seguridad asistidas y (durante el invierno) los asientos delanteros con cuero temperado. Todos los mecanismos eléctricos (motor de transmisión, aire acondicionado, calefacción, ventanas eléctricas, etc.) funcionan sin problema. Hay también autos con célula de combustible disponibles de Toyota y (en el sur de California) Hyundai.

Los autos con célula de combustible son autos eléctricos que no requieren de una recarga manual; generan su propia electricidad internamente utilizando gas hidrógeno inodoro bombeado hacia los tanques de almacenamiento incorporados. El hidrógeno (H) de los tanques de combustible se combina químicamente, pero SIN combustión, con el oxígeno (O) atmosférico, liberando electricidad (electrones que se almacenan en baterías) y vapor de agua (H2O). NO hay combustión interna, tiene menos ruido y calor reducido. Y nuevamente, el auto no desprende contaminantes.