Conducir un vehículo eléctrico ha cambiado mi vida. Las opciones de vehículos solo han mejorado, pero en 2017 opté por un BMW i3 REx, para poder tener un vehículo compacto con muchos de los aspectos que amo de BMW (diseño, manejo, funcionalidad) pero con un corazón verde. Fue la elección perfecta para mí.

Anteriormente, he tenido un Audi A3 y un BMW X3. Tengo un viaje diario al trabajo sencillo, pero he tomado el i3 en viajes por carretera donde parte de la diversión fue detenernos por 30 minutos para hacer una carga rápida y almorzar o explorar un poco. Una vez que lo incorporas a tu estilo de vida, las estaciones de gas y la gasolina en si se vuelven arcaicas y, honestamente, parecen bastante sucias. Nuestro hijo de 4 años también ama el coche. Constantemente comenta cómo "quiere un coche eléctrico", qué tan silencioso es y cómo le encanta el diseño: ¡es tan futurístico!

Personalmente, con los reembolsos, las calcomanías de carriles para viajes compartidos (HOV), no tener que comprar gasolina, casi $0 en mantenimiento (me ponché una llanta una vez, pero fue mi culpa) y fácilmente disponible puedo cargar en mi casa, oficina y a través de la aplicación Plugshare. Fue la mejor decisión para mí. Recomiendo un vehículo eléctrico a amigos, familiares y extraños quienes preguntan o comentan sobre mi automóvil. Creo que, con un poco de investigación, podría funcionar para casi cualquier persona, y si tiene algún interés en ayudar a la calidad del aire de Los Ángeles para todos nosotros, y el futuro del planeta para nuestros hijos, entonces animase.