He conducido un vehículo completamente eléctrico desde 2014 y ha sido una experiencia MUY positiva. Comenzó como mi automóvil de trabajo, pero desde entonces se ha convertido en nuestro favorito para cualquier viaje dentro del alcance de una carga. ¡Es silencioso, potente, sin mantenimiento y divertido de conducir! También ha sido una ventaja económica, al pasar de aproximadamente $250 al mes en gasolina y $100 al mes en costos de mantenimiento a $50 al mes en electricidad adicional. Y, por supuesto, existen los beneficios ambientales que fueron la razón original por la que consideré la opción eléctrica. Lo recomendaría a cualquiera que esté considerando un cambio.